En esta posición afirmamos que e4 es una casilla fuerte para las blancas, que han situado un caballo en ese punto. En el capítulo anterior ya hemos hablado de “casillas fuertes”. Para ampliar lo que entonces dijimos, precisaremos que una “casilla fuerte”, tal y como lo entendemos, debe cumplir los siguientes requisitos:
1.
La casilla no puede ser atacada por peones enemigos.
2.
Debe estar próxima al campo contrario.
3.
Debe ser posible dominar la casilla con suficientes efectivos, de tal forma que pueda ser ocupada con garantías en el momento oportuno.
El ajedrez no es una cuestión matemática: puede ser que una determinada casilla cumpla las tres condiciones mencionadas y, sin embargo, carecer de importancia real, o también que cumpla dos de esas condiciones y resultar verdaderamente valiosa. Estas circunstancias cambiantes hacen extraordinariamente difícil dictaminar el valor de una casilla fuerte concreta. Dejaremos las consideraciones teóricas en este punto para tratar de extraer de un ejemplo práctico una comprensión satisfactoria de la naturaleza de una casilla fuerte y sus consecuencias.
Las blancas, como puede verse, han ocupado la casilla fuerte e4 con un caballo que domina varias casillas importantes en campo enemigo, concretamente c5, d6, f6 y g5. Esto es fundamental, pero más importante aún es el hecho de que el caballo no puede ser expulsado de su posición, de modo que está fuera del alcance de las piezas enemigas. El alfil negro no puede atacar el caballo, ni tampoco el caballo contrario puede forzar su cambio. La fuerza de su puesto puede compararse a la de un tirador bien apostado en una colina, al que el enemigo no puede disparar sin incurrir en serios riesgos.
La posición puede evaluarse claramente en este caso: las blancas tienen una importante ventaja, gracias a su fuerte caballo. En cuanto al plan: en esta posición, la importancia de la casilla fuerte se hace sentir por sí sola. Es fácil formular un plan cuando los elementos en que se basa tal plan son de naturaleza segura y duradera. Durante, al menos, cinco jugadas el caballo permanecerá en e4, así que, al formular un plan, el factor tiempo no tendrá el carácter de urgencia que en otros casos.
El curso de la partida aporta una clara demostración del tipo de plan que se requiere en estas posiciones.