Petr Spacek - Paul Motwani
Luxemburgo, 1990
Juegan las blancas
Una de las cosas que normalmente suponemos cuando estamos calculando es que a movimientos enérgicos tienen que sucederles otros movimientos enérgicos, hasta que la secuencia se termine. Pero muchas veces es un movimiento carente de fuerza, un movimiento “tranquilo”, el que hace que una combinación funcione. O puede ser un movimiento tranquilo el que refute una secuencia.
Esto resulta especialmente peligroso cuando es nuestro rival quien hace el movimiento fuerte (o el carente de fuerza), y somos nosotros los que tenemos que adivinar cuándo dejar de calcular una secuencia.
Para rechazar el ataque contra las casillas negras, las blancas jugaron 1 f4, muy atentas a la posibilidad de un sacrificio.