Las blancas juegan y dan mate en 257 jugadas
Este monstruoso problema -el más largo que se conoce en nuestros días- es obra del eminente físico húngaro Otto Titus Blathy, el mayor especialista de este género kilométrico.
Blathy estudió y profundizó en los diversos mecanismos ajedrecísticos que se encuentran en este tipo de problemas. En 1890 publicó Vielzügige Schachaufgaben18 con unos 400 estudios suyos cuyas soluciones comportan casi siempre una maniobra blanca repetitiva.
Su ideal parece que era establecer una marca en este género y lo consiguió. Desde entonces, otros compositores, particularmente K. Fabel y N. Petrovic acometieron esta extraña tarea, pero sin sobrepasar nunca este problema que es del todo ortodoxo, sin ilegalidad en la posición y sin pieza promocionada.
La solución de esta obra maestra, contrariamente a las apariencias, es más laboriosa que difícil. Y se notará que las jugadas blancas, salvo una decena de veces, son únicas.
He aquí, descortezada, la solución: