Mileika - Rosenfeld
Encuentro por correspondencia, 1966
Juegan las blancas
No obstante, en la jungla de la táctica de torneo es casi siempre el fuerte quien sobrevive. No saber reconocer la fuerza de nuestros propios movimientos puede ser fatal. En cierto modo, es suicida.
Las blancas se percataron del peligro en el que se encontraban. Las negras amenazaban mate en dos por medio de 1 ... Te1+, o con el jaque en descubierta 1 ... A mueve. A las blancas les gustaría jugar la enérgica defensa 1 Txh2, para atacar la dama negra, pero la fuerza de las negras es en ese momento mayor que la de las blancas, porque contestan 1 ... Te1+ 2 Rg2 Dg5 y mate. Y el otro movimiento claramente enérgico, 1 Dxd4+, se contesta con 1 ... Ae5+! Por tanto... 1 Las blancas abandonan??
Un tremendo error. Las blancas podrían haber ganado si hubiesen buscado otra idea contundente: 1 Txh7+! Tras 1 ... Rxh7 2 Df7+ las blancas eliminan la torre o el alfil con jaque en el siguiente movimiento y ganan.
El movimiento que hay que tener en cuenta es 1 ... Dxh7, pero en ese caso 2 Txh2 es decisivo, v.g., 2 ... Te1+ 3 Rg2, y las negras se quedan sin municiones.
Lo mejor para las negras es 2 ... Ah3!, y entonces 3 Dxd4+ da comienzo a una fina maniobra defensiva para llevar la dama a la tercera fila con jaques: 3 ... Rg8 4 Dc4+ Rh8 5 Dc3+ Rg8 6 f4! Db7+ (de lo contrario viene 7 Txh3) 7 Rg1 Tc8! 8 De3! Af5 9 Cd6, y las blancas ganan, no pierden.
Por consiguiente, en su forma más simple, calcular es cuestión de comparar la fuerza de un movimiento con la de otro. Por ejemplo, un jaque es más fuerte que la amenaza de capturar algo. Un ataque a la dama es más fuerte que la amenaza a un caballo. Y así sucesivamente.