Los descuidos más elementales y molestos son los que aparecen en variantes de una sola jugada; ni en sueños dejaríamos pasar esos enérgicos movimientos tan claramente buenos. Pero, de una u otra forma, ocurre: dejamos que una pieza enemiga se adentre en nuestra posición, no vemos una retirada que resulta buena, o simplemente tenemos algún punto débil.
Víktor Kupréichik - Lev Polugáievski
Campeonato Soviético, 1974