Alexéi Vizhmanavin - Ígor Novíkov
Campeonato Soviético, 1990
Juegan las blancas
Jugar con los diferentes órdenes de movimientos es un buen ejemplo de serendipia en pleno funcionamiento, que ya vimos en el capítulo 3.
Vizhmanavin maneja en su mente algunas ideas para resolver esta posición (1 Cxf6+ Axf6 2 Dxh6 y 1 Tc7 Txc7), y parece que ninguna lleva a nada bueno. Pero se pregunta qué sucede con 1 Dxf7+. Tras ella, si 1 ... Dxf7 2 Axf7+ Rxf7, las blancas tienen 3 Tc7+ Txc7 4 dxc7 T mueve 5 Cd6+! y ganan.
Desgraciadamente, hay varios agujeros en este análisis. Uno es que las negras no tienen por qué capturar en la tercera jugada, sino que pueden mover 3 ... Td7! Además, pueden refutar la combinación fácilmente, con 2 ... Txf7!
Pero Vizhmanavin no olvida la idea y examina un orden distinto. Ahora prueba 1 Dxf7+ y 2 Tc7. En este caso 2 ... Txc7 se contesta con 3 dxc7 T mueve 4 Axf7+ Rxf7 5 Cd6+, o 3 ... Dxb3 4 cxd8D.
Pero aún hay otro problema: 2 ... Dxb3!, que permite ganar la dama a cambio de una torre.
Un nuevo intento, y a la tercera va la vencida: 1 Tc7!!, y ahora 1 ... Txc7 2 Dxf7+! Dxf7 3 dxc7 traspone a la variante más favorable de las anteriormente analizadas.
De hecho, las negras abandonaron tras 1 Tc7. Otro gran maestro soviético dijo más tarde al vencedor: “Observé la posición durante diez minutos y no pude entender qué sucedía después de 1 ... Txc7”.